Si las cosas no están organizadas y planeadas con anticipación, mudarse de propiedad puede convertirse en una prueba desapacible y en la que es simple olvidarse de preguntar a los antiguos habitantes/comerciantes sobre su nueva casa. Un par de preguntas sencillas, pero exageradamente esenciales, asegurarían que no termines con problemas que te hagan rascarte la cabeza con